Cachopo en Casa Pepe

Habíamos leído en un foro por internet que en Casa Pepe, Quintes, se hacía el Cachopo a la Sidra. Descubrimos que no es así. Se debió de confundir con Chopa a la Sidra. Aún así, ya que estábamos ahí, comimos cachopo.
En esta ocasión vino con nosotros un cachopero nuevo. Para mantener el anonimato de esta persona lo llamaremos «milwaukee» (milguoqui). Menos mal que vino, porque los demás cachoperos nos daban excusas de todo tipo: «estoy en un congreso en Houston», «me fui a Bruselas», «Tengo que dar clase a las 4 en Mieres», «Estoy en la cama con fiebre»…

El lugar se encuentra en pleno corazón de quintes, en una casita rural muy acogedora. Tiene una pequeña esplanada delante de la casa con un cartel que indica que es el aparcamiente, pero nosotros aparcamos detras de la casa que también había algo de sitio. No costó mucho encontrarlo (en esta ocasión llevamos un GPS regalo de mi novia). En intener no hay información de cómo llegar ni de su teléfono, así que tuvimos que ir sin reservar mesa. Al final de esta entrada ya pongo la dirección y el teléfono del lugar. Está bien cerquita de casa Koty.

Allí nos encontramoscon que en la carta había dos clases de Cachopo: El cachopo normal, a 16€, y el Cachopo de la casa por 23€. Preguntamos y nos dijeron que el cachopo de la casa era muy grande, así que cogimos 2 cachopos de la casa para los 5 que éramos.
La verdad… no exageraba. Eran enormes! en uno había trampa porque eran 2 cachopos. Eran tan grandes que no cabían en la fuente y las patatas tuvieron que venir aparte. Comimos bastante, quedamos muy bien y encima sobró un buen trozo de cachopo.

El rebozado no era de pan rallado, o por lo menos a mi no me lo pareció. Era un rebozado de huevo y harina que lo convertía en jugoso y crujiente. Esto hizo que comiéramos mucho y no nos encontráramos pesados. Después de comer pudimos ir a trabajar y trabajamos bien. Incluso por la noche tuve algo de hambre, algo inaudito comparado con la digestión de 3 días que se necesita para el cachopo de casa Koty. El cachopo debió de estar congelado porque en uno nos encontramos un trozo de plástico con el que se usa para envolver la comida. Me hizo pensar que estuviera congelado hasta que lo pedimos. La verdad es que sería comprensible pero podrían haber tenido un poco más de cuidado.

El relleno era de Jamón serrano y de queso. Aunque eché un poco de menos más queso, estaba muy rico igualmente. También llevaba pimiento, con lo que lo enriquecía aún más.
Nos sirvieron agua para beber, con la desgracia de que era Aquafina, el agua de la compañía de pepsi. Hay que decir que no sé qué tiene de agua. Sabe mal y el agua no deberia de tener sabor alguno. Luego, en la etiqueta dice que fue embotellada por una compañía de Vizcaya. También pone la dirección de un laboratorio de Barcelona. Hasta aquí todo bien. Pero en el código de barras hay una incongruencia. El primer número empezando por la izquierda del código de barras indica el país. El número de España es el 8. El código de barras de la botella de Aquafina era el 4, con lo que imagino que el agua era traído de sabe Dios qué país, se embotelló en Vizcaya y un laboratorio de Barcelona lo certificó como No Mortal.

Los postres nos sorprendió un poco. No eran caseros. No les quedaba arroz con leche y las natillas eran de supermecado (Clesa). Mi flan creo que también, aunque le echaron mucha nata y sirope de chocolate y eso lo enriqueció mucho.

Como conclusión digo que es un sitio para visitar si eres un amante del cachopo pero no creo que repitamos, por lo menos en una temparada o para repetir cachopo. Si repetimos creo que probaré alguna de las especialidades que anuncia: Chopa a la sidra, Paella de Mariscos o parrilla. Por lo menos la digestión del cachopo fue bastante buena.

Restaurante Parrilla Casa Pepe
Cimadevilla 60, Quintes, Villaviciosa
985.89.45.51