LOCAL CERRADO

Hace un par de semanas nos llegó un email de nuestros amigos del Restaurante La Espadaña en el que nos sugerían ir a probar su cachopo. Era algo nuevo, un cachopo en las tierras leonesas, pero no nos pudimos resistir y, por supuesto, les dijimos que sí y este sábado organizamos un pequeño viaje para degustar el manjar en León.
El restaurante tiene una ubicación casi perfecta. A los pies de la catedral (por la parte de atrás) y con una terraza que se ubica bajo unos pinos que dan la sombra perfecta para los típicos calurosos días leoneses en los que uno no puede aguantar al Sol. El interior es nuevo y todo muy moderno y con un buen diseño. Nosotros optamos por comer fuera para aprovechar el buen día que hacía y, además, era una ubicación única.

Cabe decir que el restaurante en sí no tiene parking, pero existe un parking público a 2 minutos caminando que tiene zona naranja que los sábados a partir de las 2 de la tarde es gratuito y no hay ningún problema de sitio para aparcar. Nosotros llegamos a las 14:30 y no tuvimos ningún problema para aparcar nada más llegar.

Llegamos al restaurante y nos atendieron
muy amablemente. Nos ubicamos en la terraza y nos pusimos a mirar la carta. Además de cachopos, tienen una gran variedad de tapas que no dejan indiferente a nadie. De entre todo lo que había en la carta nos decidimos a probar el rabo de toro, algo que siempre entra bien por la ternura de su carne.

En carta tienen tres tipos de cachopo: de jamón y queso, de cecina y queso de cabra y de merluza y setas. Como nosotros somos más bien carnívoros, pedimos de ternera dejando el de merluza para otra ocasión. Pedimos de jamón y queso porque es el clásico, pero no podíamos dejar escapar la ocasión de probar el de cecina y queso de cabra en la tierra de la cecina por excelencia.

Primero nos trajeron el rabo de toro y, como era de esperar, estaba delicioso. Muy tierno y, además, era una ración muy curiosa (de una pudimos comer 6 para probarlo). Un buen punto a favor fue el acompañamiento de la carne: unos tallarines que con la salsa de la carne tomaron un sabor muy especial.

Luego llegaron los cachopos. Primero el de jamón y queso que tenía una pinta tremenda. Cuando le hincamos el diente descubrimos que estaba delicioso. Estaba bien relleno de buen jamón (a mi gusto, le faltaba un poco más de queso) y el rebozado en ningún momento se descuartizó y se hacía bastante fácil comerlo … y llevadero ya que el rebozado no era el típico gordo y grasiento que podemos ver por ahí.

El de cecina y queso de cabra nos gustó más. Enseguida se notó la calidad de los ingredientes y que no escatiman en gastos a la hora de elegir las mejores materias primas. La cecina era una gloria para el paladar y el queso de cabra no defraudó. Además, algo que nos gustó mucho es que el relleno no estaba saturado por el queso de cabra, que es muy fuerte y en ocasiones se hace empalagoso.

 

Para terminar la comida pedimos unos chupitos para relajar el estómago. En lugar de traernos el típico vaso con el licor, nos trajeron unas pequeñas botellas de tres licores diferentes (orujo blanco, orujo de hierbas y crema de orujo) con la premisa de «beber lo que queráis chavales». Un gustazo.

 

 

Si tenéis la oportunidad de visitar León, os recomiendo que vayáis a La Espadaña. Además de estar regentado por gente amable y dispuestos a todo para que os encontréis a gusto, está en un lugar clave de la capital leonesa desde donde podréis visitar todas las maravillas de nuestros vecinos leoneses.

 

 

Localización: Calle Puerta Obispo 5 (detrás de la catedral de León)
Zona: León
Teléfono: 987.07.50.91 / 657.72.79.84
Parking: Sí
Página web: En facebook
Precio: 16 euros
Relación Calidad/Precio: Buena
Coordenadas GPS: 42.599708, -5.565803

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