Tomamos pulpo. De sabor estaba bien pero está algo duro y correoso. Unos mas blandos y otros mas duros. No salió bien. Daba la impresión de que eran dos hornadas de pulpo. Nos hizo recordar otros pulpos buenos que hemos comido en A Caldeira.

Luego vino el Cachopo. Los primeros bocados dieron la sensación de que estaba rico. Costó 13€. Rebozado crujiente y nada aceitoso. Pero según ibas comiendo te dabas cuenta de que no existía el queso. En realidad no tenía nada de relleno. Seco e insustancial. Una lástima porque por la calidad de la carne, el rebozado y la fritura podía ser un gran cachopo. La carne era fina y tierna pero le doy el No apto. Con mas queso, o algo, pues aprobaba pero en conjunto es no apto.

Patatas caseras pero poco fritas. Algo aceitosas y formaron un bloque con el tiempo.

Resultado poco prestoso y al cabo de poco tiempo regresó la fame.

Como me enrollé demasiado con la presentación, hablo primero del cachopo. Primero impresión es… ¿verde por un lado y también verde por encima? Nunca había visto, ni había imaginado, que se le podría poner arbejos a un cachopo. ¿De verdad? He visto cosas raras con esto de que está de moda, pero arbejos… oye, y que estaba bueno. No es un producto que robe mucho sabor; Es más, lo complementa a la perfección. Acompaña bien a la carne y le da un buen toque. Al fin y al cabo, los arbejos y la carne siempre van juntos de la mano, ¿Por qué no del cachopo? Así que por mí, bien.
La carne era muy tierna. No solo se partía muy bien con los cubiertos, sino que se masticaba muy bien. Carne sin tratar, ni amasar para hacerla más grande. Tamaño mediano-pequeño. De ración. Pero con todos estos entrantes se hace grande. Creo que un menú así es para compartir.
Relleno de jamón y queso. Buen jamón y queso justo, sin abusar pero se nota la presencia. El de cecina gustó más: Buen sabor a cecina.
Rebozado muy blando. Lleva algo de salsa de carne asada. Sólo algo. Le da un toque jugoso, hace la carne más tierna y añade muchísimo sabor.
Patatas caseras y bien ricas. Y para rematar, algo de ensalada y pimientos.
Para mí es un gran cachopo. Muy tierno, muy sabroso y con un toque especial a carne asada. Me gustó mucho.

Ahora vayamos por partes, Pastel de cabracho. Ver como lo trajeron choca un poco. Es el sitio en donde lo vi más elaborado. Lo normal es que corten un trozo de pastel y lo pongan en el plato con salsa, pero aquí hacen un poco más. Recubren el pastel con salsa rosa, lo adornan con dos aceitunas, un trozo de naranja y un poco de ensalada. Un compañero dijo que no le parecía bien porque puede haber alguien que no quiera salsa. A mi me gustó la idea. Queda decorativa y es lo mismo que en cualquier sitio pero distinto. De sabor muy bueno y con buena textura. Viendo lo que estábamos viendo, no me extrañaría que fuera casero. ¿Y la naranja? Bueno… ya que estaba ahí, pues nos la comimos. Oye, y que prestó el saborín de la naranja después del pescado. Muy jugosa (ya podía tenerlas yo así en casa).

Croquetas caseras. Bien de sabor aunque vimos poco jamón (a mí, personalmente, me gustan así). Buen rebozado y también bien frito. Nada aceitoso: Nuca creí que tuviera que decirlo de un restaurante, pero viendo que en algún sitio ponen las croquetas nadando en aceite, me veo obligado a comentarlo. El relleno era demasiado pastoso. Tenían demasiada harina. Un poco menos de harina y sería la croqueta perfecta, pero que todo el mal sea ese. No quedó ni una en el plato y eran muchas, así que muy malas no estaban.

Variado de setas silvestres en una cazuela con trozos de carne (trozos de jamón y filete. En cantidades infinitesimales). Vienen en un caldo con lo que no están secas. Por encima, queso de cabrales. No están nada blandurrias, están bien hechas. Se devoraron.

Postres caseros sin duda. Cerca de nuestra mesa estaban preparando los postres para las otras mesas. Sacaron un montón de cuencos metálicos en donde se hace el flan al baño maría, les daban la vuelta en un copa y le echaban nata por encima. Pero nata de verdad. El paisano tenía una manga gigante que la tenía que apoyar en el hombro y echaba la nata a todas las copas. Probé esa nata y estaba muy buena. El arroz con leche también casero y muy muy rico. Mousse de chocolate con una galleta borracha en el fondo. La camarera muy tranquila diciendo que todo era casero en vez de alardear de ello. Requesón con miel casera. ¿Miel casera? Me lo confirmó y dijo que lo traía de no sé qué granja así que lo pedí. Me trajeron una copa con el requesón, que por cierto, estaba poco ácido, suave y con una textura muy cremosa, y un bote de miel, de la miel más rica que probé en mucho tiempo. Como me dejaron el bote, repetí y repetí. Me recordaba a la miel que hacía mi güelo cuando era güaje que tenía un sabor distinto y una textura granulada, como si quisiera solidificarse pero no lo hacía por capas. Me encantó.

Comida casera en un local casero. Tenía la pinta de estar toda la familia trabajando. Y lo hacían muy bien. Un buen trabajo en equipo. Debían de comunicarse telepáticamente porque no les vi pegar ningún grito, una palabra de más ni apenas gestos. Se movían rápidamente. Eran como hormigas las cuales todos tenían su cometido y lo hacían eficientemente y sin protestar. Me comentó que ese día había una congregación religiosa cerca y que hacían la comida ahí. Por eso había tantísima gente. Pero es que debían de ser dos para toda esa gente y lo llevaban estupendamente. Más alguna cocinera en la cocina. Y siempre con una sonrisa en la boca. Buena gente.
Claro ejemplo de que un gran cachopo no tiene por qué ser grande.

Localización: Eladio Rico, 12, Trevías, Valdés (carretera principal)
Zona: Trevías.
Teléfono: 985.64.70.85
Parking: No.
Página web: Pensión La Unión
Precio: 15 euros el normal y el de cecina.
Relación Calidad/Precio: Muy Buena
Zona Wifi: Sí
Día de descanso: –
Coordenadas GPS: 43.502975,-6.43673

No tenían cachopo, así que me decidí por un buen plato de caldo ligero con buena digestión, es decir, una fabada. La fabada es como tenía que ser, con unas buenas fabas de granja y flotando en un jugo rojo bien caliente. Olía que alimentaba desde bastante lejos. Solo una pega; y es que como todos los sitios que tanto prestigio tienen y tanta fama le dan que al final se les escapa la cantidad por la fama. Me pusieron un plato hondo para que me fuera echando la fabada y a parte una cazuela de porcelana. Los platos y la cazuela eran muy bonitos, pero me quedó la duda de por qué me ponen plato si con la cazuela me es suficiente. Un platico extra para el compango consistente en: Un trozo chorizo, un trozo morcilla y un trozo jamón. Bueno, para un plato está bien, aunque me quedé con ganas de más compango. Las fabas, eso sí, estaban buenísimas. Como para haber repetido dos veces más. También se quedaron cortos con el caldo. Un poco más caldoso hubiera sido un plato mejor.

Mi novia pidió un entrecot, que a ella le pareció poco pero era un entrecot normal. Muy buena carne, muy bien frita y muy sabrosa. Unas cuantas patatas extra no le vendría nada mal al plato y es que ella quedó con hambre y las patatas hubiera estado bien para matar esa gusa que se queda de después de comer.

Poco más hay que decir de este sitio. Solo que no por más repetir un sitio es mejor. Estos sitios tan famosos que se come tan bien habría que decir luego que se come bien, pero poco. Son sitios llamados por mi en otra entrada de los que se come lo mismo, más caro y en menor cantidad. Y luego la factura, que piensas que 13€ por una fabada y 16€ por un entrecot está bastante bien, pero es que luego te cobran el 8% a parte. Avisan en la carta, pero no piensas que vaya a subir tanto.
Catalogado como sitio de “una y no más” por ser caro y escaso. No nos atrevimos con postre, que soy parado.

Localización: Ctra. Nal. 634 – Km. 511,150 – 33792 – Otur (Luarca). Tirando pa Galicia te la encuentras en la general. Cuando se haga el tramo de Otur de la autopista del cantábrico, ya no se ve desde el coche.
Teléfono: 985.64.16.96 – 985.64.18.09
Parking: Sí. Por favor, aparcar bien, que cuando marché aparcó uno ocupando 4 plazas!!
Página web: Casa Consuelo
Coordenadas GPS: 43.540394, -6.594286

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El domingo fuimos a comer al Hotel Báltico situado al comienzo del idílico muelle de Luarca. Los domingos tienen un precio más elevado de lo normal, 12€ y tienen varios platos para elegir. Yo elegí de primero Fabada, de segundo Cachopo de cerdo, postre, pan y vino. Los camareros (más bien, el camarero) siempre corriendo de una mesa a otra, teniendo a todos los comensales atendidos rápidamente y, dentro de lo posible, sin ninguna espera. Llega, te da la carta, te dice los platos extra que hay en el menú, marcha, vuelve, toma nota, marcha, trae comida, marcha, recoge, trae el segundo, marcha, vuelve, postre, marcha, lo trae, marcha, ‘¿Cafe?’, pagamos y marchamos. Esto es la comida de forma resumida.

De primero, como dije antes, pedí la fabada. Sí, Señor, una rica fabada, calentita, con el caldo grueso y muy rico. Te echa varios trozos de compango (chorizo, morcilla, jamón) que ya tiene precortados. Te lo echa en el plato con tanta prisa que se le escapa a veces un poco. Se puede observar en la foto alguna gota que se le escapó al servir la fabada. No es la primera vez que pido fabada en ese sitio y siempre estuvo igual de buena. Además sirven hasta desbordar el plato, unas 3 ó 4 garfilladas. Como es menú del día te lo traen bien rápido. A esta fabada le doy un notable. Lo malo es que a partir de media tarde, principios de la noche, empiezan los gases…

De segundo solía pedir en este restaurante calamares a la romana, pero viendo que había un plato extra que era Cachopo de cerdo no me pude resistir y lo pedí. Desgraciadamente mi novia también lo pidió. Al principio el cachopo estaba bien, pero a medida que ibas profundizando en el cachopo empezaba a desear no haberlo pedido. El queso me dio la sensación que era queso de lochas, de este grasiento que viene en lochas plastificado, con lo que era una textura muy grasa y lo convertía en algo pesado. La carne estaba regular… no sabría describirlo. Llevaba algo de jamón que tampoco me supo bien. Lo que le salva es el rebozado, que sí le doy mi aprobado. Aún así, podría decir que es el peor cachopo que me he comido desde que empecé a escribir. No vuelvo a pedir un cachopo de esta categoría… lo malo es que no sé si la categoría es “un cachopo en el menú del día” o “un cachopo de cerdo”. Por si las moscas, me quedo con lo tradicional: El cachopo de ternera. Para más INRI, me tuvo 2 días y medio indispuesto. Todo el domingo restante, el lunes y la mañana del martes estuve con el intestino suelto. Y sin hablar del aliento que me salía de lo más profundo de mis entrañas cuando rutiaba (eructar). La cosa se complicó cuando entró en resonancia con los gases de la fabada. El resultado lo puedes imaginar… mejor no describirlo. Conclusión: El cachopo tenía buena pinta… de lejos. Ni siquiera un pimientín. Supones bien si crees que no lo acabé.

El arroz con leche no estuvo del todo mal, aunque la estética deja que desear. Supongo que habrán hecho el postre en un gran caldero y luego lo van sirviendo en cazuelas según se vaya necesitando, así se ahorra espacio en la nevera. Con todas las prisas que se dan no pudieron ni echar bien la canela, es decir, bien espolvoreada y uniforme. En la foto se ve más uniforme porque me dediqué a esparcirlo antes de hacer la foto. Luego, cuando vi que estaba muy insípido, lo removí a ver si se cogía más sabor. Le faltaba canela y azúcar. De todas maneras estuvo bien. No fue el mejor arroz con leche de mi vida, pero está bien para un menú del día. Aún así me quedé con ganas de haber pedido una tarrina de helado…

Creo que la próxima vez voy a comer a otro sitio. En la Estrella comí bien y hubo un gran trato, y me encantó el codillo… mmmm… codillo…. En el Bar Oviedo… mejor no comentarlo. La carne asada estaba muy bien, pero la lástima eran las patatas congeladas con las que se acompañaban (estos carbayones…). Comí en una parrilla en frente de la rueda, pero no pude saborear la comida ya que fumé pasivamente de la persona de al lado. En fin…. En el trasgu nos prestó porque comimos en la terraza, nos trataron bien y prestaba comer al lado del río. Lo malo es que cuando pasas por delante del restaurante y te paras a mirar el menú, tienes al camarero increpando. hay muchos sitios para comer en Luarca y mucho tiempo para ir probando todos. Haré lo posible…

Localización: paseo del muelle, 1, Luarca
Teléfonos: 985.64.09.91 985.47.01.34
Página web: http://www.hotelbaltico.com
Fumadores: Sí. Es bar, hotel y restaurante. Aunque no molesta el humo sales con la ropa bien olorosa. ]]> http://www.elcachopo.com/cachopo-en-el-hotel-baltico-luarca/feed/ 1