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Visto la disputa generada en la entrada Sr. Cachopo, El Celorio pensé que era momento de pasarse por ahí, pero he descubierto (en realidad me lo han dicho) que Omacatladas ya fue y expuso su experiencia, así que, pidiéndole permiso, por supuesto, pongo su entrada:
Vamos a derribar un mito, a echar por tierra eso de que “no hay segundas partes buenas”.
Uno de los mayores templos cachoperos de Gijón ha vuelto a abrir sus puertas tras cambiar de dirección. Ya alabé hace unos meses a la sidrería ‘El Celorio’, con uno de los sanjacobones más inmensos conocidos a este lado de Pajares. Durante unas semanas saltó la alarma, estuve un poco tenso porque muchos me transmitisteis vuestro temor de que hubiera cerrado. Pero no, sólo era un traspaso, y ‘El Celorio’ ha vuelto sin perder sus señas de identidad: buen pescado fresco y, sobre todo, un cachopo inmenso.
Ya veis que no cabe ni en la foto. El cachopo de la anterior época de ‘El Celorio’ era descomunal y grueso, el que propone la nueva dirección es más largo, igual de ancho, pero más fino. Pero ojo, que eso no supone ningún problema.
El relleno es poco equilibrado, que es sinónimo de “bien podría tener el triple de queso”. Pero bueno, en proporción con el grosor y la calidad de la carne de ternera, es perdonable. Como véis en la foto de aquí arriba, la guarnición es decente, el tener patatas fritas que no sean congeladas hoy en día me hace llorar de la emoción, en serio.
Como apunte extra de la carta de ‘El Celorio’: pedimos unos tortos con picadillo y salsa de Cabrales, que estaban muy pero que muy dabuten. En definitiva, regresar a este renovado templo ha sido un placer estomacal.Puntuación cachopil:
Tamaño: 8/10
Calidad de la carne: 6/10
Calidad y cantidad del relleno: 6/10
Rebozado: 7/10
Guarnición: 7/10
Precio: 17,50 euros
Total: 6,8
Creo que echaré de menos sus patatas…
Gracias a Omacatladas por dejarme coger su entrada.
Entrada Original: omacatladas
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Se ve bien en la fotografía. A mi me pasa lo mismo odio las patatas fritas congeladas. No entiendo como en un país como el nuestro que tenemos patatas para dar y vender tenemos que comerlas así. Tampoco creo que cueste tanto tenerlas peladas y cortadas en agua hasta el momento de su utilización. El año pasado estuve en Galicia y ni una vez comí patata natural, ni una!!
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