Estilo Campo, En lo alto del Infanzón

Esta vez fuimos a comer a un restaurante situado en lo alto del Infanzón. No había mucha gente para comer, ¿pero qué se esperaba en un martes en un punto alejado de todo? Estoy seguro que los fines de semana se llena, que por cierto, se hacen corderos a la estaca. También hay que decir que a este sitio fuimos porque nos lo recomendaron, y la verdad, fue una buena recomendación. El trato excelente. Después de pedir la comida nos trajeron por cuenta de la casa un buen plato de pastel de cabracho mientras esperamos la comida.

Como siempre preguntamos si el cachopo sería para uno o para dos. La respuesta fue que para uno; Pues pedimos 7 cachopos. Pero al poco vino y nos dijo que mejor nos traía 4 cachopos porque no le gustaba tirar la comida. Hizo bien. Después de ponernos como deficientes, aún sobró un trozo de cachopo.
Hemos pedido para comer una ensalada mixta (sin foto… nada fuera de lo común.), Chipirones angulados (con la fame que teníamos no pude sacar la foto hasta que quedaba la mitad) y los cachopos. Aparte del pastel de cabracho, las cervezas, agua, postres, pan y café, tocamos a 19€ por barba (+1€ de propina), así que no me puedo quejar del precio ya que en otros sitios estábamos pagando 26€ y no quedábamos tan bien y tan a gusto como aquí. El cachopo son 14€.

Los chipirones angulados son chipirones cocidos con un montón de gulas por doquier. No soy muy dado al pescado y las gulas no son lo que más me gusta por su fuerte sabor a pescado, pero mezclado con los chipirones suavizaba el sabor y hacían una buena mezcla. Nos trajeron un buen plato y los 7 pudimos probarlos e incluso repetir. La ensalada fue más escasa, pero claro, una ensalada para siete personas…

Al poco vino los cachopos. Las patatas estaban como a mi me gustan: Grandes, crujientes por fuera y tiernas por dentro. Nada salado. Incluso sosas, lo que viene muy bien para la salud y para el paladar, ya que el cachopo es muy sabroso de por sí y unas patatas saladas distorsionan el sentido del gusto. Las patatas eran muy abundantes. Yo comí bastantes y aún sobraron. Se acompañaban por unas cuantas tiras de pimiento rojo y verde frito. El rebozado estaba muy crujiente y nada pesado o grasiendo. La carne estaba bien frita; Buena señal después de pasar por varios restaurantes que nos daban la carne medio cruda. De una buena textura y muy tierna, aunque será la que te toque, porque probé de otro cachopo y estaba más oscura y más dura aunque también podría ser porque estaba fria y tiesa. ¡Uy! pero recién hecha, calentita y con las patatas recién sacadas de la sartén lo convierte en una explosión orgásmica en la boca. El relleno es lo único a lo que no alabo tanto. Muy poco queso… Eso lo convierte en algo seco. Mucho, pero si tuviera mucho más queso y sería uno de mis cachopos favoritos.

Pues aparte del queso del cachopo, es un gran sitio para ir a comer. El sitio es muy agradable, el trato al cliente es excelente y la comida de muy buena calidad. Siempre pendiente de si acabaste de comer. Los veias pasar de un lado a otro y echaban un ojo, es decir, estaban pendientes pero no agobiaban. Lo malo es el parking, que no tiene. Tiene una isleta cruzando la carretera pero que no caben muchos coches. Sin duda seguro que repetiré.

Edito:
Sí tiene aparcamiento en la parte de atrás.
Marta también nos comenta que «Tienen parrilla de leña que funciona los viernes,sabados y domingos, segun un cartel que leimos.» y creo haber leído cuando fui que también hacían cordero a la estaca los fines de semana y reservando. También dice que «Nosostros picamos unas tapas variadas, que por cierto, son muy abundantes. Quedamos muy contentos.La zona de atras, tiene pardo y juegos para niños.». Gracias por los datos.