Cachopo con Mucho Queso en Casa Paquín

¿A dónde podemos ir? menuda pregunta… tantos sitios y tan poco tiempo. Pero una compañera encontró una entrada por internet recomendando Casa Paquín, así que decidimos ir a probarlo.
El sitio está en Perdones, entre Avilés y Luanco. Está un poco difícil llegar pues no hay puntos de referencia y en ningún sitio pone las coodenadas GPS y google maps tampoco da buena precisión (te manda a un descampado) así que fuimos a la aventura. Al final de esta entrada pongo el mapa real de dónde está y las coordenadas GPS. Que no se pierda nadie para probar este cachopo que es de los mejores.

Lo primero que hicimos fue preguntar por el cachopo. Hay dos precios: 16€ (creo recordar) por medio cachopo, que es un cachopo pero más pequeño, y 19€ por un cachopo entero. La camarera nos dijo que uno para los cuatro era suficiente, así que pedimos un cachopo y de primero una ensalada para compartir.
La ensalada mixta no era nada fuera de lo común, como en todos los sitios: Lechuga, tomate, muchas aceitunas, cebolla, atún, espárragos, etc. pero luego vino el cachopo.
¡Pedazo de cachopo! Olía a huevo a distancia, con lo que dedujimos que el rebozado, en vez de ser hecho con pan rallado y aceitoso por la fritura, estaba hecho con huevo con lo que lo hacía más sabroso y saludable. Por encima lleva puesto un pimiento y un espárrago y se acompaña con un poco de lechuga y tomate.
Sorprendentemente, las patatas están por debajo del cachopo y así se consigue que quepa más cantidad de comida en un espacio menor de fuente.
La primera sorpresa fue encontrarse con trozos de queso, que al calentarse en la sartén se salió del cachopo se autorebozó y se frió junto al cachopo. Una especie de bola de queso rebozada y frita. ¡Riquísimo! La segunda sorpresa, la más grata, sabrosa y apetecible fue al partir el cachopo. Empezó a salir queso a borbotones. Un queso fluído que tenía pinta se cheddar. Le daba un toque majestuoso y muy muy sabroso. Nunca probé un cachopo igual. Siempre me quejo de la falta de queso en todas las entradas, pero en este cachopo no voy a quejarme. Está perfecto. Muy muy rico.
La carne era de lo más tierna. Se cortaba muy bien con el cuchillo y apenas hacía falta masticarlo. Un cachopo enorme que iba directamente digerido al intestino. Se me hace la boca agua tan solo al escribir esta entrada y recordarlo.
No recuerdo el jamón… Supongo que llevaba, pero era tan grande el sabor de la carne y del queso que eclipsaba todo lo demás. Y por un precio muy bueno.

Los postres no fueron peor. El arroz con leche estaba muy sabroso y sin azúcar requemado, sino que estaba la superficie requemada, como se hace en Asturias. Otro compañero pidió una tarta de la abuela, que a pesar de la mala pinta, tenía un sabor excelente. Yo pedí pijama y estaba buenísimo. Flan con trozos de fruta por encima (melocotón en almibar y piña en su jugo) con helado y por encima un montón de nata montada y sirope. Lo justo para rematar la comida.
Estaba bueno hasta el café.

Por si alguien no se dio cuenta a estas alturas de la review, el cachopo es de lo más recomendable. Hemos comido 4 personas con un único cachopo y, vale, no marchamos de ahí todo fartucos, pero hemos quedado muy bien. Fue lo justo. Un poco más y reventábamos. Un poco menos y quedábamos con hambre. por 15€ hemos comido y bebido muy muy bien.
Después se puede dar una vuelta por la zona que es bastante guapa, o acercarse hasta Luanco a pasear y bajar la comida. No veo el día de repetir…