Cachopo en El Cogollo, Madrid

En esta ocasión nos acercamos a un restaurante en pleno centro de Madrid. Desconocíamos la calidad de su cachopo y decidimos ir a probarlo. Está muy bien situado cerca de la conocida Plaza Mayor de Madrid. Era un pequeño restaurante que poseía de una zona de bar y un comedor pequeño pero muy acogedor en el cual recibimos una gran atención por parte del personal. En la entrada nos encontramos con un camarero muy amable el cual nos indicó donde nos íbamos a sentar.

Estábamos atentamente esperando la entrada del cachopo cuando preguntamos por cuales eran las especialidades de la casa. El camarero nos sugirió pulpo a la brasa y nuestro plato de interés, el cachopo. No nos engañó en absoluto y se notó que eran sus especialidades. Este pulpo a la brasa tenía una cantidad adecuada (aproximadamente 380 gramos) y un sabor suave y a la vez muy rico. Recuerdo el sabor de la patata cocinada con el pulpo, ¡estaba riquísima! No había ninguna pega, ¡era una delicia!.

Después de aquel plato tan rico llegó nuestro plato deseado: el cachopo. El cachopo era un cachopo clásico, todo ello elaborado con ingredientes Asturianos. Su apariencia era la esperada: Un cachopo grande de aproximadamente unos 35cm decorado con unos pimientos rojos. Como pudimos observar la carne era muy tierna. Tenía un empanado suave pero un poco mal adherido lo cual no fue importante dado que el sabor del cachopo en su conjunto era exquisito. El cachopo se dejaba degustar con ese claro sabor de jamón serrano y queso. Un jamón sabroso y tierno acompañado de un queso bien fundido. El sabor de estos ingredientes acompañados del pimiento daba un sabor muy fresco en la boca. El camarero nos sirvió de acompañamiento un vino Ribera del Duero suave que daba un toque suculento al plato. El precio del cachopo era de 18€ y venía acompañado de una buena fuente de patatas fritas. Se notó que el pulpo a la brasa y el cachopo era su especialidad. La verdad es que este cachopo es un buen cachopo que podemos comer en la Comunidad de Madrid.

Para finalizar nos deleitamos con un par de postres riquísimos, un pudding de maracuyá y una tarta de café con nata. El pudding de maracuyá tenía una textura muy suave que dejaba en la boca un sabor alimonado. La tarta de café con nata era muy esponjosa y la nata estaba muy bien montada. Eran claramente unos buenos postres a degustar. En nuestra opinión solo podemos decir que es un lugar muy apto para poder disfrutar de una típica comida Asturiana en pleno corazón de Madrid. Está claro que en este restaurante la calidad es tan buena como la cantidad que te sirven y es un lugar donde es recomendable llevar un poco de hambre para poder disfrutar de todo el plato. No nos extraña que se deba pedir mesa con tiempo de antelación.

Realizando una valoración final del lugar indicaría que:
– Cantidad y calidad de los platos: Muy apto.
– Relación calidad precio: muy apto.
– Personal y servicio del local: muy apto.
– Lugar recomendado para comer: totalmente de acuerdo.