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La atención de los camareros (y supongo que el dueño que se paseaba por ahí) fue más que buena. Muy buena atención en todos los sentidos.
La carta no es muy extensa y fuimos directamente a lo que nos interesaba. Hay dos clases de cachopo. Uno es el de la casa por 18€. No da ninguna descripción con lo que suponemos que es de jamón y queso normal; y otro cachopo llamado Cachopo Vaqueiro de queso de cabra, cecina y bechamel. Suena bastante jugoso y por 20€ decidimos probar este.
La carne estaba bien. No estaba muy tierna pero tampoco dura. Al menos no encontré nervios ni partes inmasticables. De color negro y sabor de carne. El rebozado estaba crujiente y bien adherido a la carne; Igual me equivoco pero puede que sea panko. También bien de sabor y nada aceitoso. El relleno no me pareció correcto. Tenía bastante queso de cabra y estaba bien de cecina. El problema es que era demasiado fuerte de sabor con lo que los trozos en los que no te tocaba queso, tenía un fuerte sabor a cecina, y en los que te tocaba queso sólo podías disfrutar de un gran sabor a queso de cabra. Me dio la impresión de que ambos ingredientes eran de buena calidad pero el cachopo en sí no sabía a cachopo, sino que sabía a queso o a cecina.
Se acompañaba de un par de pequeños cuencos con tomate machacado y cebolla confitada. El tomate quizás estuviera confitado… es algo que debería de haber preguntado. Tenía un ligero sabor dulce. Echando un poco al cachopo endulzaba el bocado y mataba el fuerte sabor del queso y la cecina.
La bechamel era simplemente un poco por encima. Apenas se notaba en los bocados.
Las patatas eran caseras y de buen sabor. También lo acompañaba un par de trocinos de pimiento.
Hubiera sido un gran cachopo si no tuviera un sabor tan fuerte. A los que le gustan esos sabores, les encantará ese cachopo.
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