Fabada en Casa Consuelo, Otur

Tanto oír hablar de Casa Consuelo no quedaba otra que ir a probarlo. Nos hablaba todo el mundo e incluso oíamos anuncios por la radio, así que como Otur (Luarca) nos quedaba de camino, pues decidí llevar a mi novia a comer allí un día. Llama la atención que no dejen fumar en la entrada principal y tienen dos comedores: Uno para fumadores y otro para no fumadores, escogiendo así el que prefieras. Me parece una estrategia genial y así todo el mundo está contento; Incluso había un padre dando de comer a su bebé en plena cafetería sin problemas. Con sitios así no tendrían que hacer leyes, aunque lo normal es no tener presupuesto para tener dos comedores independientes. También cabe decir la cantidad de premios que hacer honor, sobretodo en la cuenta en donde es casi todo premios, como por ejemplo «Urogallo de bronce del centro Asturiano de Madrid», «Cucharón del guiso Madrileño de Salinas», «Faba de Oro. Restaurante la Gruta, oviedo» y hasta el «Diploma de honor de la Cofradía de San Timoteo, Luarca», aparte de ser un hotel de 2 estrellas.

No tenían cachopo, así que me decidí por un buen plato de caldo ligero con buena digestión, es decir, una fabada. La fabada es como tenía que ser, con unas buenas fabas de granja y flotando en un jugo rojo bien caliente. Olía que alimentaba desde bastante lejos. Solo una pega; y es que como todos los sitios que tanto prestigio tienen y tanta fama le dan que al final se les escapa la cantidad por la fama. Me pusieron un plato hondo para que me fuera echando la fabada y a parte una cazuela de porcelana. Los platos y la cazuela eran muy bonitos, pero me quedó la duda de por qué me ponen plato si con la cazuela me es suficiente. Un platico extra para el compango consistente en: Un trozo chorizo, un trozo morcilla y un trozo jamón. Bueno, para un plato está bien, aunque me quedé con ganas de más compango. Las fabas, eso sí, estaban buenísimas. Como para haber repetido dos veces más. También se quedaron cortos con el caldo. Un poco más caldoso hubiera sido un plato mejor.

Mi novia pidió un entrecot, que a ella le pareció poco pero era un entrecot normal. Muy buena carne, muy bien frita y muy sabrosa. Unas cuantas patatas extra no le vendría nada mal al plato y es que ella quedó con hambre y las patatas hubiera estado bien para matar esa gusa que se queda de después de comer.

Poco más hay que decir de este sitio. Solo que no por más repetir un sitio es mejor. Estos sitios tan famosos que se come tan bien habría que decir luego que se come bien, pero poco. Son sitios llamados por mi en otra entrada de los que se come lo mismo, más caro y en menor cantidad. Y luego la factura, que piensas que 13€ por una fabada y 16€ por un entrecot está bastante bien, pero es que luego te cobran el 8% a parte. Avisan en la carta, pero no piensas que vaya a subir tanto.
Catalogado como sitio de «una y no más» por ser caro y escaso. No nos atrevimos con postre, que soy parado.