Sidrería Uría, Cachopo de Potro

Vamos a probar la carne de potro. Vimos un anuncio en el periódico y decidimos probarla. Antes nos aseguramos que realmente era lo que anunciaban. El camarero nos aseguró que sí. Es una carne fina, con buena textura y sabrosa, aunque no sabe a ternera. Tiene un sabor distinto. Palabras textuales del camarero.
Tienen varias clases de cachopo. Cachopo normal de jamón y queso, el normal de jamón y queso con salsa de champiñones, el de cecina con queso de cabra, cachopinos (18€) y filetinos con cabrales. Pedimos el de la salsa de champiñones y el de cecina y quisimos la salsa de champiñones aparte, para poder echar cada uno lo que quisiera o no echar. El camarero volvió y nos dijo que la salsa viene por encima, aún así insistí: La salsa aparte. Nada… que la salsa vino por encima. En parte lo comprendí porque no era una salsa. Era más bien un pisto. Aún así, si el cliente quiere la salsa aparte debería de venir aparte.
De tamaño eran pequeños. Para dos personas pidiendo un entrante. Ya nos avisó el camarero que era para uno. Carne tierna, no correosa. Presencia irregular de queso ya que en algunos sitios tenía mucho queso y en otro carecía de él. Un sabor diferente.
La cecina bien de sabor y suave. Insistimos en la poca cantidad de queso. No salimos muy contentos con los cachopos en general.
Escaso de patatas y sosas. Pero eran de corte casero y buenas patatas.

De entrantes: Croquetas y Chipirones. Las croquetas eran caseras. Estaban crujientes y cremosas. No son de la güela. Le faltaron chicha. No llevaba mucho jamón y eso se notó en el sabor, que carecía de él.
Los chipirones en cambio sí prestaron. Buena cantidad y muy buen sabor. Se acompañan de patatas que llegaron frías pero con buen sabor (aunque sosas). Viendo otras mesas y por la experiencia que hemos tenido, pensamos que es un sitio más bien para ir a comer pescado y no carne.

Los postres fallaron. La charlota es todo merengue (4,5€) con lo que no prestó mucho y los caseros (arroz con leche y tarta de la abuela) tampoco nos gustó. La tarta de la abuela lleva nata en vez de crema y sabe mucho a chocolate. El arroz con leche es muy escaso. Vino en una copa que parece que lleva más de lo que realmente lleva. No sabe a nada. Le faltó mucha azúcar. Muy mal. Por 4€ esperaba algo mejor. Menos mal que me dejaron el bote de canela molida para ir echando cuando quisiera porque tuve que echar varias veces para que supiera a algo. Eso sí, de textura muy bien.

En definitiva creemos que es un sitio más bien para comer pescado. La paella que estaban comiendo en la mesa de al lado tenía buena pinta e incluso pensamos en volver para probarla. Pero sin postre, croquetas y sin cachopo. Aunque mereció la pena probar un cachopo de potro. Sólo por eso lo califico como apto.